Elegir buenos colores no sólo te hará ver tu casa mucho más tuya, sino con armonía, con vida y con personalidad. Incluso, combinar una buena paleta de colores puede aportar un verdadero bienestar generando calma, tranquilidad, vitalidad o lo que necesite tu hogar ahora mismo.
Cualquier decisión decorativa se te hará mucho más fácil con una paleta de colores bien definida. Y cuando digo definida, me refiero a definida con conocimiento, intención, consciencia y mucha confianza.
No te preocupes, yo te explico cómo.
La solución para combinar los colores reside en una palabra: equilibrio y aquí no hablo del equilibrio entre los colores que eso dependerá de cada una, de lo que buscamos para nuestro hogar o este rincón especial que queremos pintar. Hablo aquí de equilibrio entre la decisión más exacta (existen unas cuantas reglas en cuanto a color) y la decisión más emocional. El color puede ser muy teórico pero también los colores tienen un lado emocional basado en quienes somos, en nuestra experiencia y en nuestra personalidad.
Un hogar se ve más bonito y agradable cuando sus colores combinan entre sí pero tiene vida y personalidad cuando aquellos colores te transportan a un estado de bienestar.
Vamos a ver en este primer punto los elementos con los que empezar. Verás que es todo muy fácil y muy lógico:
– conocer los colores para poder compararlos
– conocer la regla básica para dosificar el color: “la regla del 60-30-10”
– cómo crear armonía y/o contraste
– qué son los tonos ocultos
– la luz
– tu estilo de decoración
Es importante entender los colores para poder crear buenas combinaciones. Te recomiendo tener siempre en mente 2 criterios.
1.- LA TEMPERATURA DE LOS COLORES
Es decir si un color es frío o cálido. Quizás ya sabes lo que son pero para ayudarte y resumirlo muy resumido, solamente tienes que recordar: Un color frío es aquel color que tiende al azul. Un color cálido es aquel color que tiende al rojo. Los colores neutros como el beige o el gris también tienen temperatura. O sea, un gris puede ser frío y un gris puede ser cálido.
Las maderas también tienen temperatura.
Fíjate en diferentes maderas, ¿ves cómo algunas son más rojizas y otras tienden más hacia el gris azulado?
Combinar colores fríos con cálidos en elementos principales de una estancia puede resultar desagradable
2.- LA SATURACIÓN DEL COLOR EN DECORACIÓN
Si la palabra te parece demasiado “técnica”, entonces sólo fíjate en el grado de gris que contiene un color.
A los colores con más gris, los podemos llamar colores sucios. A los colores con menos gris, los podemos llamar colores puros.
Una clave para combinar los colores es compararlos teniendo en cuenta por lo menos estos 2 criterios.
Uno de los errores más comunes a la hora de pintar las paredes o incluso de elegir el color de un sofá o de un sillón es que se mira sólo el nuevo color. Sin embargo, sólo te podrás asegurar de combinarlo bien di y solo siI lo comparas con los demás colores de cada uno de los elementos presentes en el espacio: paredes, suelo, chimenea, mobiliario, textiles, etc.